Entre la rica y variada propuesta de la música electrónica en los años noventa, Daft Punk es sin duda uno de los actos más reconocibles y, de lejos, uno de los más ambiciosos. Comenzando por su elaborada apariencia robótica y siguiendo con sus asombrosas presentaciones, cumplieron con creces lo que prometieron: nos entregaron una de las obras musicales más reconocibles, concretas y profundas de la música electrónica. Gracias a su propuesta visual, se convirtieron en parte de la galería de robots de la cultura popular al lado de R2D2 y C3PO, Wall-E o Bender.
Junto a Chemical Brothers, Moby, Fat Boy Slim, Björk y The Prodigy, por mencionar algunos de los artistas más relevantes, la música electrónica se tomó por asalto la última década del siglo XX, y Daft Punk son sus campeones más brillantes por un margen bastante amplio. El impacto de la noticia de su separación lo comprueba. El trabajo desarrollado de Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter, no solo en la música sino en otros medios, resulta admirable por decir menos y nos deja una de las obras más interesantes y consolidadas de nuestro tiempo (a pesar de su brevedad), llegando a colaborar con artistas tan diversos como Kanye West y Giorgio Moroder, uno de los genios del italodisco que los inspirara durante su juntentud.
Artistas integrales
Fuera de
su trabajo como músicos, su relación con el cine fue igualmente gratificante, siendo un medio paralelo a su propuesta estética, no sólo por su
asociación con Toei Animation de Japón en 2003 para la producción de Interstella
5555, su elogiada aventura animada, sino también por la impecable realización
por cuenta propia del mediometraje de 2006 Daft Punk's Electroma, un intimista film silente con una reflexión sobre la condición humana presentada a
través dos robots que anhelan convertirse en personas reales, en un mundo poblado por androides que no toleran un comportamiento divergente. El comentario político, cultural e incluso ambiental, con sus desérticos escenarios, adquiere vigencia a medida que pasa el tiempo y la tecnología tiene tal influencia actualmente en nuestras vidas.
Daft Punk's Electroma |
Curiosamente, en la magnífica banda sonora de Electroma, la cual hace parte del desarrollo narrativo de la película, no aparece una sola de sus canciones. En cambio, tenemos una selección perfecta para la el ritmo de la historia, que incluye funk, rock sicodélico, folk y música sacra, entre otros géneros.
Esta es la película de la que extrajeron el video epílogo que publicó la banda, a manera de despedida, el 22 de febrero (alerta de spoilers):
Cabe recordar también los videos de alta calidad que realizaron: Around the world, Technologic, Da funk, Get Lucky o Prime time of your life, por recordar algunos fuera de las animaciones de su primer película, demostrando su interés en complementar visualmente su música durante toda su carrera. Tampoco podemos dejar pasar su participación en la secuela de Tron en 2010, donde hacen una breve aparición. A pesar del reportado fracaso en taquilla por parte de Disney, uno de los puntos más fuertes de la cinta fue el trabajo de Bangalter y Homem-Christo para la banda sonora.
El fin de una era, la consolidación de un legado.
La
decisión de cesar su actividad debe ser una de las más difíciles
que cualquier artista deba tomar, especialmente cuando sabe lo impactante que va a resultar tanto para
la audiencia como para la industria. Con un corto catálogo para la longitud de su
trayectoria de apenas cuatro discos durante casi tres décadas, los fans seguramente quieren
más. Pero debemos recordar que cada uno de sus lanzamientos fue más impactante que el
anterior y que su aporte no se puede revisar solamente en la longitud de su
discografía o en la cantidad de boletos vendidos para sus shows, pues la calidad de su música y la precisión de su trabajo visual y escénico hablan por sí mismos de su inmensa capacidad como artistas.
El final de su carrera es, precisamente, otra señal de que los miembros de Daft
Punk tuvieron un criterio bastante claro desde el principio de esta. Cuando comenzaron
a tocar en clubes y fiestas a finales de los años ochenta y principios de los
noventa, seguramente no se imaginaron que iban a producir cintas tan influyentes o que iban a trabajar con algunas de las
personas que los habían inspirado, y tal vez mucho menos que podrían llegar a tener el impacto como
íconos que poseen hoy en día. Sus inquietudes los llevaron a encontrar
estos planteamientos estéticos y aprovecharon cada oportunidad de la mejor manera posible. Es dificil saber cuándo se ha acabado la inspiración o la capacidad creativa de cualquier proyecto, y aceptarlo requiere valor y sabiduría. Es un acto que merece mucho respeto y reconocimiento de nuestra parte.
Los androides se retiran con una nota elevada, siempre habiendo entregado lo mejor de su creatividad al público en dosis precisas. Es refrescante encontrar músicos con esa madurez en estos tiempos de sencillos efervescentes y artistas/influencers de las redes sociales. Los mejores autores son, sin duda, aquellos que no necesitan obras extensas para dejar una marca.
Magnífica recopilación de este legado que a muchos nos acompañó desde la adolescencia. Había mucha información que desconocía...magnífico texto.
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